Detuvieron en Francia al jefe máximo de ETA

Golpe a la banda separatista vasca
Detuvieron en Francia al jefe máximo de ETA
Francisco López Peña cayó junto con otros tres terroristas.
MADRID.– Las buenas noticias también existen: cuando España asumía la dura evidencia de una violenta ofensiva de la banda terrorista ETA, desde Francia llegó el anuncio de la captura, en ese país, del que es considerado su “número uno”.

El operativo se produjo en la ciudad de Burdeos. Los detenidos son cuatro (anoche se perseguía a una quinta persona) y sus nombres poco dicen a la sociedad española en general, pero son viejos conocidos de las unidades de lucha contra el terrorismo. Entre ellos está Francisco Javier López Peña, alias “Thierry”, considerado el jefe máximo de la organización separatista vasca.

En primera instancia, y a la espera de más detalles, el hecho fue calificado como un golpe “devastador” para la organización ilegal, que hace pocos días se cobró la vida de un guardia civil en un brutal atentado con un coche bomba en el País Vasco.

La noticia de la espectacular captura se conoció pasada la medianoche de ayer. Las reacciones llegaron tarde y con goteo, pero con evidente satisfacción en el elenco del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

"Brindemos", se comenta que dijo el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, sorprendido por la noticia en la ciudad de Dakar. El ministro suspendió en el acto una gira por países africanos para regresar a esta ciudad y ponerse al frente de lo que derive del espectacular operativo, llevado a cabo con la decisiva colaboración de la policía francesa.

Fuentes oficiales identificaron a López Peña como jefe máximo, responsable de los aparatos político y operativo de la banda y uno de los interlocutores con el gobierno de Zapatero en los contactos con el grupo durante la tregua que se extendió entre marzo y diciembre de 2006 (ver aparte).

Fue entonces que la tregua se rompió de hecho, cuando el grupo hizo estallar una bomba en el aeropuerto de Barajas y mató a dos personas. Se considera que fue López Peña quien ordenó en junio pasado el fin de la tregua de 14 meses.

Junto con "Thierry" fue detenido Jon Salaberria, ex parlamentario vasco del actualmente ilegalizado partido Batasuna. La policía francesa también capturó a Igor Suberbiola, militante de las organizaciones juveniles, cercanas a ETA, conocidas como Jarrai y Haikaun, y a Ainhoa Ozaeta, perteneciente al aparato político y de reclutamiento de la organización.

"Es un golpe en toda la línea", decían anoche, eufóricas, fuentes españolas de la lucha contra el terrorismo.

Se entiende que Ozaeta fue la encargada de leer el comunicado en el que ETA anunció el inicio del cese del fuego, en marzo de 2006. Por entonces, mucho se habló de que la lectura del texto hubiera estado a cargo de una mujer.

Fuentes del diario El Mundo -crítico del gobierno socialista- indicaron que tanto ella como Salaberria mantuvieron reuniones con el gobierno después del atentado contra Barajas. Según el periódico, en esos encuentros las autoridades intentaron convencer a la banda de que no cometiera nuevos ataques como el del aeropuerto.

Salaberria y Ozaeta eran considerados los voceros de confianza del "histórico" dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, alias "Josu Ternera".

Según fuentes locales, "Thierry", de 49 años, había desbancado de la cúpula de la organización a "Josu Ternera" y se había hecho con el manejo de su estructura de cuadros. De allí la satisfacción que, al avanzar la madrugada, se notaba en fuentes policiales.

Las detenciones se produjeron en momentos de franca escalada violenta de la banda. Hace apenas una semana, la explosión de un coche bomba causó la muerte de un agente de la Guardia Civil y heridas a otros cuatro en un cuartel en el norte de España.

La organización terrorista volvió a atacar anteayer, cuando una bomba adosada a una furgoneta explotó en un club náutico del País Vasco y causó daños materiales.

Dos meses antes, miembros de ETA habían matado a tiros a un concejal socialista en el País Vasco, un ataque por el cual se responsabilizó a López Peña.

El operativo policial, una acción conjunta de la Guardia Civil española y la gendarmería francesa, comenzó a las 6 de ayer y se extendió hasta las 23, cuando los agentes procedieron a la detención de los cuatro miembros de ETA en un departamento del centro de Burdeos.

Sin resistencia

"Salieron profiriendo gritos de apoyo a la banda", dijeron fuentes policiales. También indicaron que los cuatro estaban armados y que, como suele suceder en estos casos, se identificaron como miembros de la organización sin resistirse al arresto. Según trascendió, la captura fue posible gracias a una información de los servicios de inteligencia de la policía francesa.

Al cierre de esta edición los detenidos permanecían alojados en la comisaría de Burdeos, pero en medios judiciales españoles ya se preparaba la petición de retorno a suelo español. El operativo policial, sin embargo, seguía en marcha. Se espera para las próximas horas el registro del departamento donde se produjo la detención.

A López Peña se le atribuye la responsabilidad en la ruptura de la tregua en la que tanto confió el gobierno de Zapatero, que durante meses creyó estar cerca de una vía de entendimiento con la banda para poner fin a la violencia terrorista que, desde hace cuatro décadas, soporta la sociedad española.

Anoche, la expectativa era que se había producido un "descabezamiento devastador" de la banda. Con todo, Pérez Rubalcaba no hizo comentarios formales. Hoy regresará a Madrid para departir con el gobierno y, luego, dar detalles.

Por Silvia Pisani
Corresponsal en España


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