Marchegeck Admin
Cantidad de envíos : 153 Edad : 36 Localización : Argentina,Entre Rios, Concordia Fecha de inscripción : 25/04/2008
| Tema: El top five del superclásico Lun Mayo 05 2008, 15:55 | |
| Un partido que encendió la mediocridad
La depresión del torneo argentino ya es imposible de disimular. Hace tiempo que el certamen criollo no consigue exhibir una versión jerarquizada. Sobran datos reveladores sobre la mediocridad de estos campeonatos, que exageradamente premian con el título a una campaña fugaz de 19 fechas. Una desarticulada decisión que no les quita legitimidad a los vencedores, pero sí les resta sustancia, trascendencia. Categoría, también. Son torneos que no habilitan al recuerdo. Pasan, siguen y vuelven a empezar. Nadie queda en la memoria. Nadie se instala en el sentimiento popular. El superclásico de ayer abonó a la depreciación del producto fútbol. Un partido que no estuvo a la altura del marco. Ni siquiera a la medida de la antesala mediática. Tanta pirotecnia como vacío futbolístico. Pero la victoria de Boca en un superclásico mediocre encendió un certamen... mediocre.
Simeone y sus malas decisiones
Diego Simeone vislumbró que había entrado con el pie izquierdo en el superclásico desde el instante en que decidió ir al vestuario de Boca para saludar a Carlos Ischia y así evitar tener que hacerlo en el campo de juego por cuestiones emparentadas con las cábalas. Tal vez en los momentos previos al partido, el técnico xeneize entendió que no era el momento adecuado. Tal vez la memoria, para casos así, es implacable y la negativa fue un pase de factura por hechos anteriores. En la espera en la antesala de la oficina de Ischia, el Cholo revisó su decisión y volvió sobre sus pasos. Entonces, supo que tendría que ponerle el cuerpo una tarde plagada de malas decisiones.
Viaje al corazón de la 12
La cita es dos horas antes del comienzo del partido. El punto de encuentro de los muchachos de la barra brava de Boca es en la puerta de la Bombonerita, a la vera de las vías del tren. Intercambian saludos, hablan por celular, son muchos, muchísimos. "Llega Mauro y vamos", clama un hombre de brazos anchos y voz de acero. Mauro Martín es el líder de la hinchada y se lo ve a lo lejos. A medida que se acerca, la multitud se abre como el agua dividida por el avance de una lancha. "Vamos, vamos", ordena, con aires de autoridad. Entonces, de golpe, todos se mueven cual escuadrón estrictamente organizado rumbo a los accesos.
Bassi, de correcta labor, acalló las polémicas
Además de cumplir el sueño de dirigir el primer superclásico de su carrera, Gustavo Bassi guardará un grato recuerdo de su actuación. Las polémicas quedaron en todo lo que rodeó su designación. En la decisión de nombrarlo por parte del Colegio de Arbitros, a pesar de la recomendación en contrario que había dado el encargado de la Dirección de Formación Arbitral, Horacio Elizondo, disconforme con el rendimiento de Bassi en los últimos partidos. Los 90 minutos tampoco dieron material para avivar las suspicacias por su supuesta condición de hincha de Boca.
Bassi logró ponerse por encima de todos los prejuicios y cuestionamientos con una actuación correcta, sin mayores aspectos para el reproche. Es cierto que el desarrollo del partido lo ayudó, ya que no hubo acciones controvertidas, como posibles penales o posiciones adelantadas dudosas. Tampoco el juego fue violento, más allá de algunos roces o las discusiones entre futbolistas de los dos equipos.
PIZARRON Y PASES CORTOS Boca ganó desde la defensa y con Palacio de mediocampista
A Boca la enseñanza no se la dejó la derrota ante San Lorenzo. La alarma en la defensa se había encendido varias veces a lo largo del Clausura, pero fue en la victoria ante Cruzeiro, por la Copa Libertadores, donde los xeneizes reaccionaron. Ese gol de Fabricio luego de no cubrir la zona del rebote, con el que viajó en segundos del potencial 4-0 al 2-1 y la llave abierta en Brasil, fue el click que lo llevó, más allá de las saludables inquietudes ofensivas que demuestra siempre, a ver que también debía ajustar el funcionamiento defensivo. Ayer, Boca ganó el partido desde la defensa y con Palacio de mediocampista. Tuvo la actitud para ser protagonista que (salvo en la derrota ante el Ciclón) fue un sello distintivo del ciclo de Carlos Ischia, pero tomó más recaudos atrás.
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