Un desafío costoso y extremo

Motociclismo / Rumbo al Dakar 2009
Un desafío costoso y extremo
Andrés Junco, que invertirá 700.000 dólares, es el piloto argentino con más experiencia y posibilidades para la prueba del año próximo
MAR DEL PLATA.- Hay oportunidades que se dan una vez en la vida. Como que a un fanático del motociclismo off road le ofrezcan por unos minutos la KTM 690 Rally Factory del último campeón del mundo, el español Marc Coma. Andrés Junco, como debe ser, no la desaprovechó y la hizo volar sobre la arena. Apenas unos pocos meses pudo comprarse una máquina igual. Y con ella está listo para no dejar pasar otra chance excepcional: cumplir el sueño de correr el rally Dakar y, como si fuera poco, en tierra propia.

"Quiero ser el primer argentino que llega a la meta de esta prueba y, si todo se da como pensamos, estar entre los veinte primeros", cuenta este marplatense de 41 años que acaba de cumplir 25 como protagonista destacado en competencias de motocross, enduro y rally.

Junco aporta a esta cruzada, que en enero próximo lo pondrá en la grilla de partida junto a los mejores pilotos del mundo, un desafío adicional: afrontar la preparación y desarrollo de la más dura y extrema competencia con un equipo de colaboradores propio integrado en su mayoría por marplatenses.

Que el Dakar se haya mudado a un circuito que unirá a Argentina y Chile tiene para Junco un beneficio adicional. "Nos permite más tiempo para nuestra puesta a punto y transitar por territorios que seguramente conocemos y alguna vez ya hemos recorrido", explica a LA NACION.

Es que en este cuarto de siglo que lleva en el motocross -ya en 1988 competía en EE.UU.-, conoce al detalle las principales rutas de arenas abiertas en la costa atlántica, los duros y agrestes terrenos del centro y norte del país y las exigencias extremas que imponen las montañas más próximas a la cordillera andina. Entre sus pares, Junco es reconocido como el piloto argentino con más experiencia en este tipo de pruebas.

El cambio de destino de esta tradicional competencia, que debió abandonar sus rutas originales por cuestiones de seguridad, le permitió a Junco y sus colaboradores una preparación más simple y económica. "Ibamos a ir a Africa, pero por suerte todo nos queda ahora más cerca", explicó.

Tras correr en Polonia, Finlandia y Australia, entre otros destinos, el marplatense se había decidido a probar suerte en el Dakar hace siete años. Pero la crisis económica del país por aquellos días derrumbó la ilusión.

Ahora está nuevamente en carrera detrás de la máxima competencia de rally. Un objetivo que implica altos costos: Junco estima que la preparación total tendrá un costo de 700.000 dólares. Y ya dio un paso importante: tiene la moto que quería, cotizada en casi 50.000 euros. Dice que no hay una mejor. Es una KTM de 690 centímetros cúbicos de cilindrada y 72 caballos de fuerza, con tres tanques con capacidad para 36 litros de combustible, caja de seis velocidades y una velocidad final de 190 kilómetros por hora. Y un motor que, en plena competencia, se puede cambiar completo en poco más de un cuarto de hora. "Es la Ferrari de las motos de rally", asegura sobre su joya mecánica, ávida de sponsors. Y sabe que disponer de ella casi un año antes de la carrera es una enorme ventaja para conocer sus secretos y lograr la mejor puesta a punto.

Entre el 2 y 4 del mes próximo, estarán por aquí unos 20 competidores argentinos y de Uruguay (motos, camionetas y camiones) que participarán del Dakar 2009. Van a compartir el Dunas Raid, un simulacro de competencia por un circuito costero desde Mar del Plata hasta Necochea. Por supuesto, Junco estará allí como parte de su preparación.

La atención de la moto y el piloto está a cargo de un equipo integrado por diez personas. "Son el pack de Los Pumas", afirma sobre la fuerza y sacrificio que ponen en este proyecto.

Para la primera cuenta con el mecánico Gerardo Di Luca, el especialista en suspensión Gustavo Mazzotta y el experto en navegación Oscar Videla. "Se capacitaron en los Estados Unidos y son mi mayor garantía", insiste. Los compara con un médico de guerra porque, ante problemas técnicos o mecánicos, deben dar respuestas inmediatas y eficaces a la máquina en momentos y escenarios críticos. En la preparación del corredor ya trabajan un nutricionista y un preparador físico.

Junco sostiene que el Dakar es una competencia "de equipo" y considera que tener un grupo de trabajo exclusivo será una ventaja. "No somos una banda de aventureros -remarca- sino gente que tiene 20 años de trabajo en el motocross". Recuerda que conoce muy bien la mayoría de los recorridos que puedan ser parte del derrotero del Dakar entre la Argentina y Chile. Y sabe que allí puede estar uno de los mayores problemas para los pilotos de otros países, pues estima que se encontrarán aquí con el "desconocimiento y la dureza del terreno".

También advierte que los foráneos se sorprenderán con la participación que, estima, tendrá el público. "Se van a encontrar con miles de personas en el rincón menos esperado", anticipa. Cree que esa será otra ventaja para su condición de local: "Ojalá -dice- sean todos hinchas míos".

by Marchegeck